¡Ruge Leona! corean decenas de miles de fanáticos contra Industriales a lo largo del país. Foto cortesía de Rafael Torres Escobar
A fines de la década de los años 60 del pasado siglo, impartía docencia en la Universidad Central de Las Villas, cuando me otorgaron una vivienda, justo enfrente, en el reparto Las Antillas. Era un barrio tranquilo, semicampestre, a ocho kilómetros de Santa Clara, donde coincidimos trabajadores del centro docente, revolucionarios, y devotos y pastores de la religión de los Adventistas del Séptimo Día.
Una mañana cualquiera entró a la casa uno de mis hijos varones, entonces con seis o siete años de edad, algo magullado y bastante alterado. Había intercambiado golpes con un contemporáneo y la abuela quiso resguardarlo y apartarlo de los muchachos que mataperreaban en los alrededores. Yo reaccioné de acuerdo a la educación recibida y le ordené algo así como: “¡Nada de eso, vete allá afuera y hasta que no le ganes no regreses!”. Y así fue.
Me crié en una cuadra con tres cuarterías (accesorias) y muchos muchachos, un ambiente muy agresivo que obligaba a fajarse casi por gusto. Incluso en ocasiones lo hice, por petición de amigos de mi padre, todos ellos muy machistas; claro, siempre obtenía, además de algunos pescozones, cuando menos, alguna invitación a merendar.
De joven, como era costumbre, aprendí a fumar, ingerir bebidas alcohólicas, tener novias y utilizar los prostíbulos… como todos los hombres. También a despreciar y burlarme de los homosexuales, llamándoles con apodos despectivos como “Juanita la panadera”, “Cajita de polvos” y otros por el estilo; así como mirar con recelo a las lesbianas.
Hoy, en esto del respeto a las personas con diferentes preferencias sexuales, así lo veo: el piso en Cuba se está moviendo, Mariela Castro Espín y su CENESEX lo están zarandeando. La Jornada Mundial contra la Homofobia, recién celebrada en todo el país, con sedes en La Habana y Cienfuegos, dio muestra de ello (Ver De Crucifijos y Vampiros).
Ahora ella acaba de presentarse en los Estados Unidos, invitada al XXX Congreso de LASA (Latin American Studies Association, Asociación de Estudios Latinoamericanos), una agrupación de investigadores e instituciones dedicados a estudios en la región. Allí removió cimientos. Solo la mera invitación levantó las más airadas protestas de la extrema derecha contrarrevolucionaria en Miami, encabezada, por supuesto, por Ileana Ross Lethinen, Bob Menéndez y Mauricio Claver-Carone, presidente del PAC U.S. Cuba Democracy.
En conferencias dadas en diferentes escenarios las posiciones de Mariela fueron muy revolucionarias, según comentaron sanfranciscosur.com, Ariana Hernandez Reguant e informó el diario mexicano La Jornada el lunes 4 en entrevista exclusiva realizada en New York:
– “Los revolucionarios somos disidentes, somos incómodos y sufrimos la discriminación por nuestro proyecto histórico, por una ideología que intenta experimentar la emancipación plena del ser humano”.
– “El proceso electoral en Cuba es tan democrático que no se quiere hablar de él. Les puedo decir que podría ser más democrático todavía”.
– “El parlamento cubano tiene una representación muy amplia y variada de la sociedad de su país”.
– “Un grupo de la mafia cubana en los Estados Unidos, ¿por qué le están quitando los derechos al pueblo estadounidense de viajar a Cuba? Eso no es justo”
– “Estas políticas de genero actuales no deben verse como una nueva moda sino como una continuidad de la acción dela Revoluciónen la ampliación de derechos civiles a grupos tales como los negros y las mujeres”.
– “…la emancipación del ser humano es realmente el objetivo principal del socialismo. Pero tiene que ser plena, no una emancipación con algunos prejuicios”.
– “…no se debe deslindar, separar, la lucha por los derechos LGBT de otras conquistas sociales. Hoy existe una tendencia a separarla. Eso no le da fuerza, la banaliza, y la parcializa”.
– Se refirió al machismo heredado de la cultura dominante de la colonia y del contexto internacional y señaló que “en muchos estados de los EEUU había leyes aun más duras que en Cuba en cuanto a la homosexualidad”.
– Mencionó ala UMAP(Unidades Militares de Ayuda ala Producción) y reconoció lo vergonzosos de esos campos que, a pesar de ello «no fueron campos de concentración a pesar de lo que digan algunos», sino campos de trabajo y rehabilitación.
– “…la emancipación del ser humano tiene que desarticular los esquemas de una clase sobre otra, de un país sobre otro, de una ideología sobre otra, de hombres sobre mujeres, de una raza contra otra, de una religión sobre otra”.
Y hoy reflexiono cuanto aún hay de machismo en Cuba tras ver, hace unos días, por la TelevisiónCubana, el play off de la 51 Serie Nacional de Beisbol. Fue una buena oferta que no desdeñé. Seguí casi cada uno de los encuentros y en aquellos en los que participó como visitador el equipo Industriales (del cual confieso no ser seguidor), que se representa por un león -tanto en Cienfuegos (estadio 5 de Septiembre) como en Matanzas (Victoria de Girón) y por último en Ciego de Ávila (José Ramón Cepero)-, pude oír en innumerables ocasiones ¡Ruge Leona!, coreada por decena de miles de voces, frase machista que trata de disminuir la combatividad de ese conjunto.
Pobres enardecidos, el machismo-fanatismo les hace olvidar que la leona es tan o más fiera que su pareja.
¡No es fácil lo de Mariela!