Por Alberto Rodríguez Arufe
Hiraida Rodríguez Mondeja mostró
siempre su pasión y entrega a la educación preescolar
El pasado 8 de abril, enmarcado en las actividades por un nuevo aniversario de la creación de los círculos infantiles, tuvo lugar en la sede de la Asociación de Pedagogos de Cuba, convocado por la sección de educación preescolar, un singular encuentro con el propósito de recordar y rendir homenaje a la Dra. en Ciencias Pedagógicas Hiraida Rodríguez Mondeja, fallecida recientemente.
A la actividad asistió un nutrido grupo de experimentados educadores, en su mayoría compañeras y compañeros de trabajo de la homenajeada -en diferentes etapas de su vida profesional-, así como algunos de sus familiares y amistades más cercanas. Fue al escenario más propicio para que el presidente de la asociación, compañero Gilberto García Batista entregara el diploma que acredita a la Dra. Hiraida como Educadora Destacada del siglo XX.
Para mí lo más significativo de este encuentro es que transcurrió sin el más mínimo asomo de formalismo, sin textos preelaborados y donde una buena parte de los presentes en un improvisado panel relataron de manera espontánea y fluida, anécdotas y experiencias, en sus relaciones con la profesora Hiraida, algunas compañeras de claustro y terceras alumnas, donde se destacaron como rasgos distintivos de su personalidad, entre otros, compañerismo, honestidad, lealtad y profesionalidad.
Café Mezclado 